Seguramente has escuchado hablar del Bróker inmobiliario y tienes tus dudas sobre las actividades que éste realiza.
Para comenzar a tener claro el papel que realiza este profesional es necesario saber que es la persona que dirige desde su oficina, todas las operaciones inmobiliarias. Y por ende, es la persona encargada de gestionar las transacciones. Esto incluye las negociaciones entre el comprador y vendedor, pero también aquellas que se desarrollan en el ámbito urbanístico, legal y económico.
¿Qué hace el Bróker inmobiliario?
Así, vamos entendiendo las actividades en el campo inmobiliario. Pero algo que debemos dejar muy claro es que esta persona o sociedad generalmente es la propietaria de una o más agencias inmobiliarias. Por lo que, tiene a su cargo a una buena cantidad de agentes inmobiliarios.
De esta forma, el Bróker Inmobiliario se encarga de captar las propiedades a vender así como también de captar a los compradores interesados en ellas.
Y entonces ¿Qué los diferencia de los agentes inmobiliarios?
Esta duda surge con mucha frecuencia y se aclara considerando lo siguiente:
- Inicialmente, ha de tenerse claridad que el agente inmobiliario es el que hace las gestiones que se requieren para que el vendedor y el comprador lleguen a un acuerdo respecto a la compra del inmueble.
- Hecho este acuerdo se da paso al cierre de la transacción. Pero esta se da con el Bróker Inmobiliario, por ser la persona experta en negociaciones.
Así, ha de quedar claro que los agentes inmobiliarios trabajan generalmente amparados por la estructura empresarial del Bróker. Y es a él a quien remiten la finalización de la transacción comercial, así como la factura de los honorarios de su servicio.
La labor del Bróker es muy similar en sus funciones a las realizadas por el gerente de la agencia inmobiliaria, aunque muchos de ellos trabajan en consorcio de redes inmobiliarias internacionales.
Las inversiones inmobiliarias en viviendas son una forma segura de invertir un capital. Siempre y cuando se cuente con la información oportuna que conlleve a realizar una buena adquisición que resulte rentable.