Los asesores inmobiliarios exitosos tienen algunas cosas en común que los diferencian del resto. Por eso, trabaje en el mercado inmobiliario o no; usted puede beneficiarse de las cosas que hacen estos asesores para ser más productivos en su trabajo.
1. El problema de la agenda.
El problema radica en que la mayorÃa de los agentes inmobiliarios quiere estar en todas partes, agradar a todos los clientes, contestar todas las llamadas y responder a todos los emails. La mayorÃa tiene la idea errada de que abarcar más les hará ganar más dinero.
Mantener un ritmo asà es un trabajo irrealizable. Y esa realidad les produce un nivel muy alto de estrés, pues no logran cumplir con todas sus actividades pendientes.
Imagine que uno de ellos debe mostrar una casa, pero tiene sólo veinte minutos para mostrarla, pues tiene a otro cliente esperándole. ¿Se lo imagina viendo su reloj constantemente? ¿Puede sentir su stress por las preguntas que les hacen los compradores? ¿Logra notar que tiene prisa?, pero lo más importante es ¿Cree que ese asesor venderá la casa? No, no lo creo.
Lo peor es que tampoco venderá la siguiente, porque su agenda está muy apretada. ¿Por qué sucede eso? ¿No deberÃa estar acostumbrado a trabajar bajo presión? En efecto, el agente inmobiliario está acostumbrado a ello, pero el cliente no.
Entonces, ¿Qué es lo que hacen los agentes inmobiliarios exitosos? Para empezar, ellos tienen las mismas veinticuatro horas al dÃa que tienen todos. Por lo tanto, la diferencia no está en la cantidad de cosas que se agendan, sino en el orden que se les da a esas cosas.
Muchos saben que las cosas simples funcionan mejor, por lo que utilizan procesos sencillos. En sus oficinas, todo está muy bien definido y se va mejorando y adaptándose a los cambios. Pero su secreto consiste en que su agenda está organizada de forma sencilla, simple de ejecutar y fácil de recordar.
¿Cuál es la solución para los asesores inmobiliarios?
En muchas oficinas usan este sistema: de 7 a 10 de la mañana, se ocupan en hacer todo el trabajo administrativo: enviar los emails, actualizar los estudios de mercado, hacer las reuniones, programar las llamadas del dÃa, programar las citas del dÃa y mantener al dÃa la base de datos; entre otras cosas.
Después, de 10 de la mañana a 12 de la tarde, se ocupan en hacer todas las llamadas telefónicas que han programado en la mañana. Y por último, de 12 a 5 de la tarde acuden a todas las citas que han programado desde la mañana.
Pero su principal secreto esta en no recargar la agenda. Esto les permite tener flexibilidad para alguna eventualidad sin dejar de cumplir con lo que han programado en su agenda.
Establecer una agenda sencilla de trabajo y tener procesos claros, también les ayuda a la hora de delegar en su asistente personal o en otros asesores menos experimentados, algunas acciones menos importantes; pero que también son necesarias para ser más productivos.
Si todo está bien organizado y los pasos del proceso están definidos; cada persona del equipo sabrá la forma correcta de hacerlo. Esa es la manera más productiva de detectar los errores y corregirlos a tiempo.
AsÃ, al final del dÃa, a estos asesores inmobiliarios exitosos les ha dado tiempo para hacer todo lo que habÃan programado y es por esa razón que son altamente productivos.
2. El arma secreta: La base de datos de los asesores inmobiliarios.
Estos no se concentran en tener una base de datos de propiedades, más bien su base de datos se centraliza en los clientes. La verdad es que son obsesivos a la hora de tener una, pues la detallaran y actualizaran lo mejor posible. Ellos se esfuerzan por conocer bien a sus clientes.
El trabajo principal de un asesor exitoso es alimentar y mantener al dÃa su base preciada de datos, mientras más especÃfica este, mejor servirá para sus propósitos.
Por ejemplo, para los asesores inmobiliarios, el señor Juan Lovera no es el señor de la casa azul de tres pisos; es más bien el señor que jugaba beisbol cuando era joven. ¿Puedes notar la diferencia? Cuando se quiere recordar a un cliente, no medita en su casa, piensa en el cliente. Para ellos no son sólo dueños de casas, sino más bien son personas a las que conocen bien.
Es por esa razón que consiguen tener relaciones personales fuertes con sus clientes, conexión de amistad, y esos compradores los recomiendan incluso poniendo su propia reputación en juego; pues están recomendando a un amigo.

3. Formación profesional constante de los asesores inmobiliarios.
¿Recuerda la información que recibió en su último curso de formación profesional? Si tiene buena memoria, tomó apuntes y los repasó después de la formación (cosa que muy pocos hacen), deberá recordar por lo menos el veinte por ciento de la información recibida.
Esa es la razón por la que los asesores exitosos se preocupan tanto por recibir entrenamiento y formación profesional constante. No se trata sólo de estar actualizado, se trata más bien de que los agentes inmobiliarios, sean conscientes de que no es posible sacarle el jugo a todo lo que aprenden. Por eso, para estar siempre motivados y con las mejores herramientas para mejorar sus resultados, están en un proceso de formación constante.
Como resultado, son plenamente conscientes de que necesitan estudio, ellos tienen la humildad de reconocer que siempre pueden aprender algo en una simple conferencia de un ascensor con experiencia, ¡Pueden aprender de los lÃderes de la industria a nivel nacional o internacional!
Es verdad que estar en tenaz estudio supone esfuerzo, sacrificio y coste económico, pero los agentes exitosos ya han podido comprobar que la formación constante da resultados muy positivos en su capacidad productiva y el volumen de ventas.
Esperamos que estos tres secretos le ayuden a usted también a ser un asesor inmobiliario más productivo.